Es difícil saber cuál es el mejor momento para invertir en uno u otro activo financiero o no financiero, pero el conocimiento teórico y -paradójicamente- las crisis nos permiten extraer algunas enseñanzas para una economía dada.
Para saber en qué invertir y en qué momento es importante considerar que siempre los mercados financieros, al igual que la economía real, fluctúan, siguiendo lo que los estudiosos de la economía han denominado ciclos.
Aquello en lo que es posible invertir: bonos, bienes raíces, materias primas, acciones y el dinero en efectivo sufren de distinta manera las consecuencias del desarrollo económico de la economía de un país y las circunstancias políticas, lo que provoca que exista un período a lo largo del ciclo económico en el que el desempeño de cada instrumento de inversión es el más indicado para invertir en ese preciso momento.
Como generalmente los mercados financieros se adelantan a los hechos en la economía real, la enseñanza para el inversor de ello es que puede saberse cuándo se debe invertir en bonos: los precios de los bonos comienza a tener un mejor desempeño relativo al menos un año antes del valle o piso del ciclo económico.
El otro factor relevante a considerar para determinar cuándo y en qúe invertir es que precisamente luego de la subida del precio de los bonos ocurre que las tasas de interés empiezan a subir.
En cuanto a la bolsa, las acciones de las compañías que cotizan en ella por lo general se toman alrededor de seis meses antes del valle para valorizarse. Esto es algo que típicamente ocurre en las economías o mercados nacionales en los que se produce un crecimiento negativo con recuperación, o sea con un mejoramiento de los indicadores fundamentales.
Esto es, en el momento en que la economía se recupera y las tasas de interés comienzan a subir, el precio de los bonos cae, mientras que el precio de las acciones continúa en ascenso sobre la base de la mayor fortaleza relativa reflejada en las ganancias globales, según el comportamiento regular de los mercados estudiado por la economía.
En el momento siguiente del ciclo de la economía (que define también un ciclo de inversiones) cuando el crecimiento alcanza un máximo y el aumento de precios genera inflación, es el momento de invertir en bienes raíces o commodities: en esta fase los activos en los que el inversor debe fijarse son las materias primas y las propiedades inmuebles.
Si en una economía dada los organismos monetarios deciden aumentar las tasas de interés en esta fase del ciclo económico para controlar la inflación y disminuir el consumo -algo que suele ocurrir con frecuencia- entonces es el momento de invertir en dinero en efectivo o divisas extranjeras.