Mucha gente que no está familiarizada con el mundo de la bolsa cree que las inversiones en valores son meramente comprar y vender acciones.
Lejos de ello, existen en la actualidad -y dependiendo de que mercado de valores se trate- una gran diversidad de maneras de invertir en mercados secundarios, bursátiles o de valores que van más allá de la tradicional compra de acciones.
Una de ellas es la inversión en fondos cotizados, también llamados ETFs que funcionan de un modo similar a las acciones, pues se negocian como éstas en la bolsa.
Algunos fondos cotizados son de renta variable y otros de renta fija, y en particular, un tipo de fondo cotizado de muy amplia difusión en la actualidad son los fondos denominados indizados.
Un fondo indizado posee una cartera de inversiones que está construida replicando o imitando un índice bursátil de una cierta bolsa de valores. Pongamos por ejemplo el caso de la Bolsa de Madrid, cuyo índice de referencia es el IBEX 35, entonces un fondo indizado que sigue el IBEX 35 tenderá a tener el mismo desempeño que la bolsa de Madrid, pues está compuesto respetando la proporción en que se toman en cuenta diferentes acciones para calcular el índice.
Por ejemplo, si para calcular el índice de la bolsa se pondera (valora proporcionalmente) en un 50% las acciones de la compañía A, en un 30% las acciones de la empresa B y en un 10% los valores de las empresas C y D, el fondo de inversión indizado que replique este índice de referencia bursátil tendrá, por caso, 5 acciones de A, 3 de B, una de C y una de D.
Existen también fondos que funcionan a futuros, siguiendo por ejemplo un índice a futuro. Generalmente, se suele recomendar para el novato o quien desee empezar a invertir en la bolsa o en valores, que evalúe el desempeño de los fondos comunes de inversión en el último año (dentro de un mercado accionario o país determinado) y luego evalúe las condiciones de inversión contactándose con el broker, agente, corredor o sociedad de bolsa autorizado, cuyos especialistas son los que constituyen la cartera cuando el fondo no sigue estrictamente un índice.
Esta manera de invertir en fondos comunes o fondos mutuos de inversión, alternativa a la compra individual de acciones, ofrece la ventaja de que los especialistas bursátiles de la sociedad de bolsa hacen el trabajo fino en nombre de los inversores, disminuyendo el riesgo individual, con posibilidades buenas de beneficios en mercados estables.